El grupo Kering, propietario de Gucci, ha acordado vender su negocio de belleza a L'Oréal por 4000 millones de euros (4660 millones de dólares), según informó la compañía el domingo. La operación se enmarca en la estrategia del nuevo director general, Luca de Meo, para abordar la elevada deuda del grupo de lujo y centrarse de nuevo en su negocio principal de moda.
En virtud del acuerdo, el gigante francés de la belleza L'Oréal adquirirá la línea de fragancias Creed de Kering, así como los derechos para desarrollar productos bajo las marcas de moda del grupo, Bottega Veneta y Balenciaga, mediante una licencia exclusiva de 50 años.La venta supone un paso importante para reducir la deuda neta de Kering, que ascendía a 9500 millones de euros a finales de junio, a los que se suman 6000 millones en pasivos por arrendamientos a largo plazo, lo que había generado preocupación entre los inversores.
La compañía ha tenido dificultades para revertir la caída del crecimiento de su marca más grande, Gucci, afectada por la desaceleración de la demanda en el mercado chino, clave para el grupo.