Chanel se activa en todos los frentes para reforzar su cadena de producción. Así lo demuestra la multiplicación de operaciones realizadas en los últimos años, especialmente en Italia, considerada la fábrica del lujo en Europa, donde el grupo cuenta ahora con una veintena de unidades productivas. Tras haber adquirido recientemente una participación del 35 % en Mantero Seta, un histórico tejedor y fabricante de accesorios de seda de Como, la casa francesa de lujo ha invertido en la curtiduría Conceria Nuova Impala mediante una participación minoritaria, que rondaría el 20 %.
"Chanel sigue asegurando su cadena de suministro en Francia e Italia, apoyando directa o indirectamente a los socios históricos de la casa. Esto incluye hacerse con participaciones en empresas reconocidas por su experiencia y savoir-faire, como Nuova Impala, una curtiduría con la que colaboramos desde hace más de diez años y de la cual somos accionistas minoritarios desde finales de 2024", explica la casa a FashionNetwork.com, recordando a la vez que "siguiendo la estrategia de Chanel en este tipo de operaciones, estas empresas continúan colaborando con el conjunto de sus clientes".La curtiduría fue fundada en 1958 por las familias Caponi y Vannucci en Santa Croce sull’Arno, cerca de Pisa. Especializada en cueros de ternera para los sectores del calzado y la marroquinería, ha desarrollado una gran destreza en el arte del curtido, al tiempo que innova para responder a la evolución del mercado, especialmente en términos de normas medioambientales y éticas. Emplea a 37 personas y en 2024 registró una facturación de 22,2 millones de euros, con un beneficio neto de 1,17 millones de euros.
En un mercado de alta gama impulsado principalmente por los accesorios de marroquinería —como los bolsos, cuyos precios han alcanzado cifras astronómicas—, se entiende que Chanel desee consolidar sus capacidades de producción de cuero. De hecho, ha reforzado esta rama tanto en la península itálica como en Francia. Primero, con la adquisición en 2019 de la curtiduría italiana Samanta, especializada en cueros estampados y grabados; luego, en 2020, mediante la compra de Conceria Gaiera Giovanni, su proveedor de cueros lisos y flexibles, en la que llegó a poseer el 100 % del capital en 2024.La firma también ha invertido en Blupell, empresa del Véneto especializada en el tratamiento y tintura de pieles, y el año pasado entró en el capital de la curtiduría Co.Fa srl, situada en Lombardía, según un documento de Chanel Limited Group que detalla las entidades presentes en su cartera en 2024.Mientras tanto, en 2023, las curtidurías alsacianas Haas, adquiridas por la maison de lujo en 2018, y la empresa mayorista de cueros y pieles Campelli, también presente en su grupo empresarial, se convirtieron en accionistas mayoritarios de la curtiduría Volfoni, según informó la compañía. Volfoni es la empresa conjunta resultante de la unión con Volpi Concerie, especialista en curtido vegetal y ubicada cerca de Pisa.
"También acompañamos a los miembros de nuestro ecosistema de manufacturas en la protección de su propia red y sus capacidades productivas", destaca la marca de la rue Cambon. Así, más allá de la creación de la curtiduría Volfoni, se han producido consolidaciones de este tipo también en el sector de la confección de tejidos de punto.La empresa de confección de tejidos de punto Paima, propiedad de Chanel desde 2021, "adquirió una participación mayoritaria en Samo Cotton". Esta empresa, adquirida en 2024, está situada, al igual que Paima, cerca de Ancona, en la región de Las Marcas.Igualmente, en el segmento del calzado, el grupo precisa que Roveda, la empresa especializada en calzado femenino de alta gama que adquirió en 2000, "ha reforzado su experiencia en la fabricación de empeines gracias a las actividades de Ibisco y Primula", dos empresas creadas en 2023. Desde que Roveda pasó a formar parte en un 100 % del grupo Chanel, esta empresa familiar fundada en 1955 en Parabiago, cerca de Milán, se ha modernizado y experimentado un gran crecimiento, convirtiéndose en una entidad estratégica para el grupo francés, y continúa proporcionando servicios a otras marcas internacionales.El año pasado, Chanel, que también cuenta con los fabricantes de calzado Gensi Group, bajo control francés desde 2015 y que amplió su planta de producción en 2024, y Nillab Manifatture (Calzaturificio Ballin), adquirió también al histórico fabricante de calzado de lujo Grey Mer, su proveedor desde hace 13 años, con sede en San Mauro Pascoli, en Emilia-Romaña.En la actividad marroquinera, la marca invirtió en 2019 en el fabricante lombardo Renato Corti y en el productor de bolsos y accesorios de piel Mabi International, que cuenta con dos fábricas en Véneto y una en Toscana, empresa en la que alcanzó el 100 % del capital en 2023.A esto se suman participaciones en otros sectores de actividad. Así, en 2022 Chanel adquirió el 60 % del especialista en denim FashionArt. En 2023 se hizo con una participación minoritaria en Cariaggi Lanificio, hilatura ubicada en Las Marcas y especializada en cachemira. Ya en 2020, había adquirido el productor de hilos de lana fantasía del Piamonte Vimar 1991, muy valioso para la creación de sus tweeds. En el sector de la seda, además de Mantero Seta, se aseguró los servicios del tejedor Biseta de Como, donde en el último año alcanzó el 100 % del capital. Finalmente, a principios de 2025, tomó una participación minoritaria en Leo France, especialista toscano en bisutería y accesorios metálicos.Presente en Italia desde 1986, el grupo contaba al 31 de diciembre de 2024 con 29 filiales en ese país, activas no solo en la producción, sino también en ventas, marketing, distribución y logística, con una plantilla de más de 2500 colaboradores.