Tras el repunte vivido tras la pandemia, las fusiones y adquisiciones en moda y alta gama han perdido tracción en los dos últimos ejercicios. Sin embargo, y pese a la coyuntura actual, el sector seguirá seduciendo a nueve de cada diez inversores en 2025, aunque para la mayoría los aranceles siguen siendo un motivo de preocupación. Así lo refleja Deloitte en su último informe Fashion & Luxury Private Equity and Investors Survey 2025, que adelanta sus principales conclusiones antes de su publicación oficial el 25 de septiembre.
El estudio se ha llevado a cabo a escala mundial sobre un panel de 60 fondos de capital riesgo y más de 114 empresas activas en los sectores de moda y accesorios, relojería y joyería, cosmética y perfumería, automoción de lujo, hoteles de lujo, jets privados, cruceros, mobiliario, yates y restaurantes de alta gama.En 2024, el universo del lujo registró 333 operaciones frente a las 308 de 2023, un incremento de 25 operaciones en un año. Entre las más destacadas sobresale la adquisición de la plataforma YNAP por parte de la alemana Mytheresa al grupo suizo Richemont, mientras que el intento de fusión entre los gigantes estadounidenses Capri (Michael Kors) y Tapestry (Coach) quedó en nada. El primer semestre de 2025, marcado por la compra de Versace por Prada por 1250 millones de euros, confirmó la ralentización general del mercado con solo 162 operaciones frente a las 188 de un año antes, lo que supone un retroceso del 14 %.
En el segmento de bienes de lujo, que representa el 40,2 % del total de operaciones, el número de transacciones cerradas en 2024 cayó un 6,3 %. Más concretamente, el segmento de ropa y accesorios, el área más atractiva para fusiones y adquisiciones, contabilizó 85 operaciones en 2024, 20 menos que en el ejercicio anterior; relojería y joyería registró 15 operaciones frente a las 17 de un año antes; y solo cosmética y perfumería logró destacar al pasar de 21 a 34 operaciones en un año (13 más).A la cabeza de la clasificación general de 2024 volvió a situarse el sector de los hoteles de lujo con 145 operaciones (una más), seguido de ropa y accesorios, que pese a todo mantiene su atractivo; a continuación, hogar y decoración, con 23 operaciones (10 más), y yates y automóviles de lujo, con 11 cada uno (5 menos para los primeros y 13 menos para los segundos respecto a 2023).
Para 2025, "a pesar de un contexto macroeconómico y geopolítico aún marcado por una gran incertidumbre, el sector de la moda y el lujo continúa despertando el apetito inversor. El 92 % de los fondos contempla operaciones en este sector, aunque con más prudencia que en años anteriores", señala Elio Milantoni, socio de Deloitte.“Más de la mitad orienta sus estrategias hacia empresas de tamaño medio, con la idea de favorecer un proceso de consolidación del sector. Al mismo tiempo, se observa un desplazamiento de las preferencias de inversión hacia segmentos complementarios al universo de la moda y el lujo", añade. En términos de importe, el valor medio de las operaciones en 2024 se situó en torno a 260 millones de euros, un ligero descenso respecto a 2023 (caída del 4 %), lo que confirma el creciente interés por las operaciones de esta escala.Otra tendencia identificada por la consultora es la preocupación por los aranceles: ocho de cada diez inversores estiman que tendrán un impacto negativo en el mercado. Las regiones potencialmente más expuestas al endurecimiento de las barreras comerciales son Norteamérica (35 %), Europa (33 %) y Asia (29 %).Desde el punto de vista geográfico, Europa (75 %) sigue siendo la región más atractiva para las operaciones en el ámbito del lujo, por delante de Norteamérica (23 %). En 2024, el Viejo Continente concentró el mayor número de transacciones (210), 14 más que en 2023, mientras que Norteamérica registró solo 54 (23 menos) y Asia-Pacífico apenas 33 (29 menos).